SOY LA MAMÀ DE MI MEJOR AMIGO - 01

SOY LA MAMÀ DE MI MEJOR AMIGO

CAPITULO 01 - LA OBSESIÒN

Edgar y Max eran dos amigos que se llevaban muy bien, iban a la preparatoria, y regularmente fantaseaban con chicas hermosas de grandes pechos, hacían rankings de las más bonitas del salón, calificaban atributos, entre otras cosas, muchas veces Edgar se quedaba a dormir en casa de Max, para ver películas, jugar videojuegos y hablar de mujeres, la madre de Max, una mujer soltera de 37 años, de nombre Priscila, veía bien la amistad de su hijo con Edgar, incluso lo consideraba como su segundo hijo, pues solo vivía con Max, ya que recientemente se había divorciado, así que dejaba a los chicos quedarse y ella se retiraba a su cuarto.

mientras hablaban de chicas Edgar no ponía demasiado interés, ya que lo que a él le gustaban eran las mujeres un poco mayores, a las que él se refería como MILF'S pero aparentaba con Max, ya que en el fondo deseaba a su madre Priscila, se preguntaba cómo se vería desnuda, o incluso como serían los pezones de la mujer, tenía que aguantar el no decir nada.

En una noche, previa a reunirse con Max una ventana emergente se abrió al estar viendo porno, era bastante extraña, tenía una especie de runas y unas palabras en un idioma nórdico lo único entendible para él era POSSESSION POTION, se apresuró a traducir todo, se trataba de una antigua y peculiar poción que tenía el poder de darle a la persona la capacidad de poseer a quien tomara del brebaje, pensó de inmediato en la mamá de su amigo, era la única forma de verla desnuda y tocarla, aunque pensó que también corría el riesgo de quedar en su cuerpo para siempre, aun así decidió hacer la poción, los ingredientes eran algo raros, pero nada que un rápido viaje al mercado de hierbas no pudiera arreglar, aunque gasto parte de sus ahorros consiguió todo, mezclo las cosas, lo puso en una botellita y apenas si le dio tiempo de llegar a la hora a la casa de Max.

Al llegar aparento que todo iba normal, sabía que Priscila siempre se servía una taza de café y se la llevaba a su cuarto, así que mientras Priscila buscaba el azúcar el chico rápidamente vacío las gotas en el café, casi lo descubren, invento que había ido a buscar la salsa para las palomitas, Priscila no se dio cuenta y se llevó el café a su habitación, aun nervioso Edgar dijo que debía ir por algo a su casa, a unas cuadras de distancia, esto con tal de que cuando abandonará su cuerpo, no se quedara tirado en casa de Max, llego y se encerró en su cuarto, se preparó para dormir, pues sabía que tardaba en hacer efecto la poción.      Tenía mucha emoción de que mañana por la mañana seria Priscila, incluso se masturbo por última vez, pensando en la mamá de su mejor amigo, pensando que pronto seria ella...

El chico despertó por la mañana, abrió los ojos y lo primero que vio fue el techo diferente en su cuarto, conocía ese color de pared y ese estilo de acabado, era el mismo que tenía el cuarto de Edgar, que estaba junto al cuarto de Priscila…Priscila…al decir ese nombre en su mente recordó todo lo que había ocurrido, sin voltear, ni hablar, llevo sus manos a donde se supone que debería estar un pecho plano de hombre, pero su corazón empezó a latir más rápido al tocar lo que al tacto sintió como unas tetas, la tela era diferente, definitivamente no era su playera, era una tela muy suave, de inmediato se levantó de la cama, su impacto fue muy fuerte al ver dos senos en su pecho, acomodados en una blusa con detalles de encaje, lo había logrado, esa extraña poción hizo efecto, al fin podría ver desnuda a la mamá de Max, pues esas tetas ahora eran suyas, no perdió el tiempo, dijo unas palabras muy bajo “¿hola?” y si, en efecto era la voz distintiva de Priscila,

EDGAR: ¿hola? (viéndose en el espejo) Soy Priscila Fuentes…soy (se encontraba maravillado, tenía una voz de mujer, muy suave y de cierto modo sexy) y soy…una mujer…si, soy mujer ahora

Era como ver a la mujer que tanto deseaba decir eso para él, como si le estuviera diciendo que decir, una mirada hacia abajo le hizo notar su nueva fisionomía, sus pies eran considerablemente más pequeños, las dos  grandes tetas le parecían de fantasía, las veía más grandes desde su punto de vista actual, además no llevaba el brasier, por lo que se alcanzaba a notar los pezones de mujer que ahora tenía, en una mesa de noche al lado de una lampara estaba el celular de la madre de su amigo, pensó de inmediato “quizá esto solo dure un día, recordar este cuerpo en mi mente no será suficiente, ya se, me tomare unas fotos, y me las enviare por Messenger, así esta experiencia quedara grabada para siempre, además tener estas tetas no pasa todos los días” activo la cámara del celular e intento hacer una pose de mujer, como si fuera la Priscila original la que se estuviera tomando esas fotos para el 

Perdió la cuenta de las fotos que tomo, hacia diversas poses, cerraba las piernas y notaba que ya nada le estorbaba, juntaba las manos de tal forma que sus senos se apretujaran uno contra otro, agitaba su nuevo cabello largo, hacia muecas, incluso se tomó unas completamente desnuda, la vagina de Priscila le encanto, sus bien formadas nalgas lo enamoraron, y su parte favorita, los grandes y redondos senos de su nuevo cuerpo, por un momento un pensamiento bizarro paso por su cabeza “si estas son las tetas de la mamá de Max, mi amigo, eso significa que ¿de estos senos se alimentó Max? Agh que raro, pero es cierto, incluso de esta vagina que ahora tengo, salió mi mejor amigo, como se habrá podido hacer eso” dijo mientras exploraba su vagina “si esto se ve estrecho, no entiendo cómo puede salir un bebé completo por acá…ugh mejor dejo de pensar en eso” se encontraba apretando y jugando con sus nuevos senos cuando Max al otro lado de la puerta gritaba

MAX: Mamá ya son las 9:00 am, ¿no harás de desayunar?

(se había olvidado por completo que al poseer a Priscila también había adquirido nuevas responsabilidades, ahora tendría que afrontarlas si quería seguir siendo una mujer madura)

EDGAR: si, claro hijo, solo dame un momento (rayos, ¿ahora que? Yo ni un huevo se hacer) espera hijo solo me visto y bajo

MAX: ok Ma te espero allá abajo

¿Cómo crees que se las ingeniara Edgar para no ser descubierto? ¿alguna sugerencia?

CONTINUARA…