domingo, 29 de abril de 2018

SOY LA MAMÀ DE MI MEJOR AMIGO - 04

SOY LA MAMÀ DE MI MEJOR AMIGO 

CAPITULO 04 - EL PRIMER ORGASMO COMO MUJER


No te acuerdas porque Edgar ahora es una mujer de 37 años, ve entonces al CAPITULO ANTERIOR (03)


Después de despedirse de su madre, o quien antiguamente era su madre,  Edgar vio como la mujer se alejaba aún muy triste sabiendo que había perdido a su hijo para siempre, decidió no decirle nada, ni siquiera junto el valor necesario, por otra parte sabía que sería difícil de creer, pero ahora era Priscila, y le estaba gustando bastante ser mujer, así que decidió interponer su felicidad aun sabiendo lo que ocasionaría en su familia, con sentimiento de tristeza Edgar subió las escaleras y se encerró en su nueva recamara, mientras observaba el techo pensaba en cómo solucionar de alguna manera el pesar que le estaba haciendo pasar a sus familiares, incluso vio a Max algo preocupado, pero ya estaba hecho, ahora no habría paso atrás, si iba a ser Priscila no quería ser descubierto, Edgar pensó que debería de aprender varias cosas sobre ser mujer, de ahora en adelante el rostro que vería cada mañana al despertarse y pararse frente al espejo, no sería el de un chico con acné, sino el de Priscila, una mujer y madre de su propio amigo, se levantó de la cama y se dirigió hacia el pequeño tocador que Priscila tenia, empezó a imitar algunos gestos que hacia ella, intento hablar con sus palabras tan peculiares, repetía “Soy Priscila Fuentes, tengo 37 años” decirlo era demasiado extraño, su nuevo nombre, su nueva edad, incluso oír salir de su boca esa voz tan femenina era algo difícil de asimilar para el que hasta penas unas horas era un hombre, se levantó y se paró frente al espejo de cuerpo completo de la habitación, empezó a moverse para ver sus nuevos ángulos.

Le encantaba su nuevo cuerpo, con su mano izquierda empezó a recorrer sus nuevas y anchas caderas, era genial para el sentir esas curvas, tenía unas nalgas muy grandes, que Edgar no pasaba por alto, pues en cualquier descuido de la mama de Max, aprovechaba para ver ese trasero que ahora el tenia, se pegó una nalgada leve, no podía creer que todo ese volumen fuera de él, se imaginó como se vería caminando por la calle con un pantalón ajustado, le dieron ganas de verse desnuda, era muy excitante verse moviendo esas caderas frente al espejo, siguió recorriendo su nuevo cuerpo mientras se movía más sensualmente, aparentemente iba entrando en confianza con su nuevo aspecto, su cintura era diminuta, lo inevitable llego y poso una de sus manos sobre las tetas de Priscila, sin duda eran la parte de su nuevo cuerpo que más le agradaba, apretó un poco su nuevo pecho, con un movimiento circular empezó a olvidarse de los problemas que hace unos minutos pasaba, había encontrado un punto en sus nuevos pezones que le producía mucho placer, aun no sabía cómo tocarse, pues él nunca había tenido la oportunidad de tocar las tetas de una mujer, pero ahora que tenía unas a su disposición empezaba a encontrar las zonas más sensibles de su nueva anatomía, las pequeñas manos de Priscila no alcanzaban a abarcar la totalidad del seno que ahora tenia Edgar, metió una mano por dentro de su blusa  y le parecio una sensación increíble, era como tocar a Priscila donde él quería, incluso podía oler su propio perfume, el olor a mujer que emanaba del chico, no aguantaba más, debía despojarse de esa molesta ropa que limitaba su tacto, batallo algo para quitarse la ropa tan ajustada, porque toda la ropa que usaba Priscila era demasiado ajustada, muy pegada al cuerpo y limitaba los movimientos de Edgar, al fin se quedó en ropa interior, era un festín visual ver a la mama de Max en ese conjunto azul con algunas partes transparentes, nunca había visto ropa tan sexy.

Esta vez antes de quitarse todo le puso seguro a la puerta para que el molesto de Max no entrara de sorpresa, Edgar aun sabia cuanto duraba la poción o si volvería  a su viejo y feo cuerpo, pero por si las dudas tomo el celular de Priscila y empezó a tomarse fotos, mientras más tomaba más poses femeninas hacía, lo que veían sus ojos no era real, pensaba el chico, toda esa carne ahí, enfrente de él y a su disposición era demasiado bueno para ser verdad, pero lo era, Edgar ahora era dueño de ese cuerpo tan voluptuoso, incluso podía sentir las bragas de la mujer metiéndose entre su trasero, y sus pezones rosando la tela, tiro el celular a la cama y al fin se quitó todo lo que traía puesto.



De seguir en su cuerpo la reacción que tendría sería tan fuerte que eyacularía solo con ver su nuevo reflejo, estaba viendo a Priscila totalmente desnuda, ahí enfrente de él, sus pezones estaban notablemente duros, habían caído un poco sus senos pero seguían viéndose espectaculares, bajando la mirada vio su nueva vagina, totalmente libre de vello, lo que alegro a Edgar pues así precisamente es como la había imaginado las incontables noches que se masturbaba fantaseando con ver a Priscila desnuda, y ahora era real, abrió un poco las piernas mientras estaba de pie, no había absolutamente nada, incluso se podía ver a través de su entrepierna parte de su trasero, pues eran muy grande, coloco sus dos manos sobre sus tetas, toco todo su esplendor, se había olvidado de las fotos, pues estaba tan emocionado que quería seguir viendo sus nuevas curvas, se dio vuelta mientras seguía viendo el espejo, desde atrás su cuerpo era mucho  más interesante, pues sus curvas parecían embrujarle, unas piernas bien torneadas continuaban por las caderotas que Priscila tenia, pero después una pequeña cintura encogía otra vez su cuerpo, para luego culminar con su larga cabellera rubia, lacia y con el olor tan característico de Priscila, se inclinó para ver mejor su cuerpo, su trasero parecía adquirir mayor volumen mediante este movimiento, y su nueva vagina le hacía ver que su cuerpo era totalmente distinto, pero esto vino acompañado de una excitación cada vez más fuerte, sin darse cuenta su entrepierna se estaba humedeciendo, esto no lo podía controlar, cuando llevo su mano para tocar por primera vez su vagina, sus dedos notaron que un líquido viscoso se impregnaba en ellos, Edgar olio por primera vez su nuevo olor de mujer, se dio cuenta que estaba ya demasiado mojada, incluso empezaba a resbalar por sus muslos, el deseo que tenia de tocar los puntos eróticos de su nuevo sexo lo llevo a tirarse en la cama, abrió las piernas y empezó tocando superficialmente, pero con eso fue suficiente para hacerle notar lo intenso que era cada toque, incluso el mínimo roce le producía un placer inexplicable, no era como cuando tomaba su pene y se masturbaba, esto era más intenso y placentero, pues la piel de esa parte era extremadamente sensible y suave, finalmente decidió meter uno de sus dedos en su nueva vagina, mientras se veía en el espejo acostado en la cama, sus uñas largas y su inexperiencia le hicieron sentir un pequeño dolor pues se apresuró demasiado, pero lo volvió a intentar, esa zona ya estaba empapada en los líquidos que ahora Edgar producía, tanto que habían legado a la cama, mientras metía un dedo el placer que ya sentía se incrementó al menos al triple, era un nuevo mundo de sensaciones, con la otra mano empezó a acariciar sus senos, incluso a pellizcar levemente sus pezones, no se daba cuenta que antes que lo pensara estaba emitiendo fuertes gemidos que no hacían más que excitarle más, no los podia controlar, era parte de su nuevo cuerpo, en la sala Max logro oír esos ruidos, fue muy incómodo para él y raro, pues sospechaba que su madre al ser soltera se masturbaba, pero no fue hasta ese día que escucho esos gemidos de placer, intento no pensar ni imaginar a su madre masturbándose, pues le era muy extraño, pero no podía negar lo que escuchaba, mientras en el cuarto de Priscila, Edgar no alcanzaba a tocar todas sus nuevas partes erógenas, tocaba su cintura, sus caderas, sus senos, incluso se colocaba el cabello de Priscila en la cara y lo olía, pues le encantaba esa fragancia, ya tenía todo su dedo adentro, al tacto sintió su vagina muy caliente y húmeda  por dentro, no podía describir lo que tocaba pero sin duda era demasiado excitante, seguía con el movimiento de vaivén con su dedo, sus senos se movían demasiado, ya no era suficiente uno, así que metió dos dedos, lo que duplico su placer, ninguna de sus masturbaciones como hombre se comparaban a esa sensación, era como venirse constantemente sin parar, encontró un punto en su entrepierna que lo volvió loco, los gemidos aumentaron, estaba empezando a sudar, el colchón ya estaba empapado, sus pezones no podían estar más duros, finalmente llego al orgasmo femenino, su primer orgasmo femenino, esa sensación jamás la olvidara, fue como flotar, estímulos eléctricos viajaban por todo su cuerpo, incluso apretaba los dedos de su pies de placer y cerraba las piernas con fuerza, sus rodillas parecían demasiado frágiles, y un gemido sonoro retumbo en la casa, Edgar estaba fuera de sí, con los ojos casi volteados y las manos en sus tetas, cerro las piernas y sintió un descanso brutal.



No se había dado cuenta de los líquidos expulsados durante su exploración, pero había empapado la cama de Priscila, su vagina aun sentía pequeñas corrientes de placer, sin duda el mayor placer que Edgar había experimentado, estaba tan cansado que apenas se pudo parar, sus piernas estaban débiles, limpio con sus bragas su entrepierna totalmente empapada, era raro para el pasar la mano por ahí y no sentir nada, había sudado demasiado, y en conjunto con sus fluidos vaginales hacían que sus hormonas fomentaran más el placer, se dirigió al baño, aun recuperándose de su éxtasis, abrió la puerta y lo mismo hizo con la llave, sintió el agua correr por todo su cuerpo, estaba en total relajación, no sabía lo intenso que podía llegar a ser el orgasmo femenino, pero ahora no podia esperar a por más, tenía ese cuerpo a su merced para estimularlo como quisiera, pero por lo mientras tomo el baño, uso el shampoo  de tan rico olor de Priscila, mientras el chico masajeaba sus nalgas enjabonadas, empezó a frotarlas contra el vidrio de la ducha, por alguna razón se sentía muy bien hacer eso, impulsivamente en movimientos circulares, lavo bien su vagina y salió del baño, aun con la toalla como si fuera un hombre dejando al descubierto sus pechos.



Todo esto era una experiencia gloriosa, abrió varios cajones pero fue un conjunto rojo y de encaje el que llamo su atención, recordaba una vez en la que la madre de Max se agacho, logro ver un poco de su ropa interior que sobresalía en sus caderas, por lo que quiso saber cómo se sentía usar esa ropa tan sexy que anteriormente había visto en la vieja Priscila, se la puso y le encanto, se amoldaba muy bien a su cuerpo, alguna vez tuvo la curiosidad de saber que se sentía usar encaje, por lo que tomo unas bragas de su hermana, pero no le gusto esa sensación de tener su pene atrapado en esa ropa, no podía lucir ese conjunto, esa fue la única vez que Edgar uso ropa de mujer, pero ahora que tenía el cuerpo de Priscila era muy diferente, ya no tenía su estorboso pene, una vagina le sustituía, ahora si se sentía bien usando esas bragas, sin nada interponiéndose, estaba bastante feliz, era una mujer muy sexi, siguió tomándose fotos, se disponía a tomar una foto estrujándose los pechos cuando una notificación emergió:



Nuevo Mensaje de Patty:

¿Hola Prisci, no me has contestado los mensajes en todo el día, estás bien, amiga?

El chico no sabía qué hacer, no conocía a esa mujer, por lo que respondió lo primero que se le vino a la cabeza, claro fingiendo ser Priscila

EDGAR: “sí, estoy bien solo estaba ocupada”

PATTY: ¿bueno luego me cuentas eh, entonces iras al gym mañana?

¿El gym? Se dijo a si mismo Edgar, él nunca había ido a uno, incluso como hombre tenía una panza muy notoria, pero ahora comprendía porque Priscila tenía ese cuerpazo, al principio pensó “que flojera” pero recordó que debía adaptarse a su nueva vida, ademas si quería mantener ese cuerpo así debía de hacerlo

EDGAR: si, si mañana te veo ahí, amiga

Aparentemente Patty no se dio cuenta que Priscila actuaba raro, pero si le preocupaba su falta de interés, se despidió mientras Edgar buscaba ropa deportiva en los cajones de Priscila.

EDGAR: bueno no puede ser tan malo, además si soy Priscila también tengo su fuerza, coordinación y poder hacer todo lo que ella hace, no debe ser tan difícil, lo bueno es que las mujeres tienen rutinas de entrenamiento más leves, a ver a ver, eso, aquí esta, uy jaja como se me vera esto puesto, puede ser interesante eso de ir al gimnasio, incluso poder ver a otras mujeres sin sr tachado de pervertido

La idea empezaba a excitar a Edgar, pero él no era el único, pues había olvidado por completo a Max mientras probaba su nueva vagina, pues los gemidos de su madre aún seguían rondando  la cabeza de Max, él se resistía a caer en esos pensamiento, pero era inevitable que estaba en una edad de cambios hormonales, y esos ruidos que salieron de la habitación donde Edgar se masturbo, habían causado en Max algo extraño, imaginaba a su propia madre masturbarse, aunque él no quería, era como algo que no podía controlar, las hormonas estaban haciendo efecto en el también.

CONTINUARA…

Como siempre, si teneis alguna sugerencia o propuesta para el rumbo de la historia, dejadla en los comentarios.

12 comentarios:

  1. Esta historia me excita cada vez más, eres la mejor escribiendo historias

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  2. Adore este capitulo, eres muy buena describiendo historias tan exitantes.
    Estuvo muy buena

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  3. gracias por tu trabajo, yo te pedi esta historia hace tiempo, podria pedirte que en un proximo capitulo suceda que sea el cumpleaños de pricila y max decida darle a su aparente madre un regalo con aoros que el tenia y la lleve a su heladeria favorita para darle un pastel de helado por su cumpeaños, sorprendiendo a edgar ya que el no sepa que es el cumpleaños de pricila, y el aprobeche esto para divertirse haciendose el dificil con max, te dejo unas fotos para continuar la historia las dos primeras servirian para lo que te propuse, saludos atte. Rey https://image.ibb.co/gupyTc/ps1.jpg https://image.ibb.co/e0A2Mx/ps2.jpg https://image.ibb.co/hVNcoc/ps3.jpg https://image.ibb.co/jbgbgx/ps4.jpg https://image.ibb.co/kiVV8c/ps5.jpg https://image.ibb.co/gmwL8c/ps6.jpg

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    1. Gracias por las fotos aunque ya me las habías mandado, podría hacerlo aunque quizá para el siguiente capitulo después del siguiente jeje 😋

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  4. esta es la historia que mas me ha gustado recien descubro tu blog creo que cometiste un error en el nombre de pricila ya que en un capitulo era fuentes y le pusite en este gomez podria sugerir que en la historia suceda que a max lo inviten a una quinseañera de la chica que rechazo a edgar y que a el no lo invito a su fiesta, y edgar aprobecha teniendo el cuerpo de pricila y le proponga a max llevarlo y asi el tambien podra ir a la fiesta solo se me ocurio ese esenario, ojala te interese y consideres hacer algo asi en la historia

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    1. Tienes razón Brian ya lo corregí esta bien pero no se me ocurre que podría hacer Edgar en la fiesta aunque suena interesante

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  5. que historia mas exitante y divertida, siendo la sexy madre de tu mejor amigo que locura, todas las cosas que puede hacer, muy buen capitulo espero el siguente

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  6. esta es una buena historia, no tardes mucho en continuarla, tambien la de aora soy mi cuñada y un ladron afortunado

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  7. Ya no sacaras mas caps ??? Me encantaron

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