UN BUEN SOBRINO - 05

UN BUEN SOBRINO

CAPITULO 05 - LA PRIMERA NOCHE

¿Recuerdas que le paso a Alberto? ¿no? pues no te preocupes aqui esta el CAPITULO ANTERIOR

Alberto salía del cuarto donde sus tíos dormían, aun con la sensación extraña que le dejo ese acto de su tío, además de que le había dolido, Sandra se había metido a bañar y su tía se encontraba en su cuarto, el chico reflexiono si contarle o no lo que paso a su tía, pero termino por decidir que no le contaría nada, pues después de todo su tío no sabía que ahora su esposa era su sobrino y el actuó normalmente como si viera a su esposa.

Después de unos minutos llego la pizza, así que la mamá de Alberto, Ericka salió a por ella, mientras tanto Sandra terminaba de vestirse y todos salían al comedor, Alberto ya tenía bastante hambre, se acercó a la mesa, y hacia donde siempre se sentaba, pero todos se extrañaron cuando se sentó del otro lado de la mesa, lejos del nuevo esposo de Alberto, rápidamente el chico corrigió su error y se sentó junto a su tío Oscar.

SANDRA: wow esta pizza está muy rica ¿no mami?

Alberto seguía concentrado en su rebanada, ante esto por abajo de la mesa, su tía le dio un pequeño golpe para que reaccionara.

ALBERTO: ah sí hija muy rica, ¿de dónde son Ericka? (aunque el chico sabía perfectamente de donde eran, pues era su pizzería favorita)

ERICKA (mamá de Alberto): es de una pizzería local, está muy rica ¿verdad hermana?

ALBERTO: si muy rica

ERICKA: por cierto, Mariana ¿ya sabes que usaras para la cena de fin de año?

Alberto volteo a ver a su tía, ella con un leve gesto le indico que respondiera negativamente

ALBERTO: pues…no aún no se ¿Por qué?

ERICKA: pues ya que tampoco yo sé que ponerme, estaba pensando en que podríamos ir mañana a la plaza, ahí podríamos ir a varias tiendas de ropa, y me vendría bien la opinión de otras mujeres, pues regularmente Alberto se aburre cuando va conmigo ¿verdad hijo?

Mariana en el cuerpo de su sobrino no quería que sucediera eso, pues eso podría significar que Alberto no sepa cómo comportarse o cometa un error que haga levantar sospechas, pero ante la pregunta bastante comprometedora de su hermana tuvo que asentir con la cabeza

MARIANA: si jaja es que aun no entiendo como las mujeres tardan tanto en escoger ropa jeje

ERICKA: entonces ¿Qué dices Mariana, también podríamos llevar a Sandra no sobrina?

SANDRA: si ma, será divertido solo un día de chicas

ALBERTO: pues no se… (recibió otro pequeño golpe por debajo de la mesa) digo…si claro suena bien, ya estoy ansiosa de ver todas las tiendas jeje

ERICKA: pues no se diga más mañana iremos de compras, mientras ellos también se compran algo de ropa

OSCAR: suena bien cuñada, amor…incluso podrías comprarte algo de ropa interior para recibir bien el año nuevo ¿no?

Hubo risas en le mesa, pues a simple vista Alberto y su tío eran unos esposos muy enamorados, incluso la prima de Alberto se rio.

ALBERTO: ammm…si claro

Se acabo la pizza, todos quedaron satisfechos, mientras Ericka contaba todo lo que había pasado desde la última vez que se vieron, Oscar, tío de Alberto se acercó más a su esposa, o al menos a la persona que él creía que era su esposa, Alberto noto esto, y se puso un poco incomodo, su tío estiro su mano, en gesto para que Alberto tomara la suya, no tuvo de otra y se la dio, mientras tocaba la mano de su tío, este la soltó por un momento, Alberto traía unos pants que su tía le había dado para que se sintiera más cómodo, su tío poco a poco fue acercando su mano a las nuevas piernas del chico, de pronto poso su mano en una de ellas, Alberto sintió eso y de inmediato movió su pierna para que su tío lo dejara, pero no lo logro, de nuevo su tío puso su mano en sus nuevas piernas de mujer, Alberto sabía que cualquier movimiento brusco despertaría una reacción entre los que estaban en la mesa, así que dejo que pusiera su mano ahí, pensó que solo era algo pasajero, pero mientras  su mamá seguía contando sus anécdotas, Oscar empezó a mover su mano más a la entrepierna de su esposa, Alberto solo vio a su tía y trato de pedir ayuda, pero no lo logro, poco a poco Oscar llego a la entrepierna de Alberto, era una sensación muy extraña para el joven, se sentía como abusado, pues no podía hacer nada mientras su tío tocaba su entrepierna, para su fortuna esto no duro mucho, y al fin quito sus manos de ahí, para este punto el chico ya estaba muy incómodo, como ya era algo tarde Ericka decidió que seguiría contando sus historias mañana, así que fue a preparar los cuartos para dormir, mientras eso pasaba Mariana y Alberto se vieron en el cuarto del chico, ya no soportaba más y le tenía que pedir ayuda a su tía.

MARIANA: ¿Qué pasa sobrino?

ALBERTO: Tía yo sé que es muy normal en un matrimonio, pero…para mí no lo es, durante la cena mi tío estuvo tocándome por debajo de la mesa, incluso toco ahí…donde tú ya sabes

MARIANA: wow perdón Alberto no sabía nada de eso, pero eso es algo normal en tu tío, siempre está sobre mí, disculpa Beto, pero tendrás que sobrellevar esto

ALBERTO: pero tía ¿tengo que dormir con él?

MARIANA: pues …si Beto, después de todo ahora tú y el son esposos, lo siento sé que esto debe ser muy shockeante para ti

ALBERTO: si tía no tiene idea, pero si mi tío quiere…ya sabes

MARIANA: uff no había pensado en eso, y lo más seguro es que si lo intente, no estas para saberlo, pero ahora que tú tienes mi cuerpo debes saber que yo y el solemos tener sexo casi todas las noches

ALBERTO: agh tía esa información no era necesaria, pero eso si sobrepasa mi comprensión, ni de loco voy a dejar que se acerque a mi

MARIANA: pues sería raro pues es tu esposo ahora, mira podemos hacer algo muy sencillo para evitar por lo menos que tengas sexo con el

ALBERTO; pues dígamelo ya tía

MARIANA: mira ocuparemos la vieja confiable

ALBERTO: ¿y cuál es esa?

MARIANA: ay Alberto pues decirle que te duele la cabeza

ALBERTO: cierto, no había pensado en eso… ¿y tú crees que me crea?

MARIANA: si Beto, solo actúa como si tuvieras una terrible jaqueca, aunque si tendrás que compartir la cama con el

ALBERTO: bueno al menos no lo tendré encima todo el tiempo

ERICKA: (gritando): Hijo ayúdame, no alcanzo las sabanas

MARIANA: bueno, creo que me hablan y buena suerte sobrino, si necesitas ayuda pues dormiré en tu cuarto, pero por favor trata de soportar, aunque sea esta noche, igual y esto solo dura un día y mañana ya amanecemos en nuestros cuerpos

ALBERTO: ok tía espero que mi tío no se sobrepase

Alberto salió del cuarto, su madre ya había terminado de acomodar todo, eran alrededor de las 11 de la noche, y sabía que tenía que ir a dormir, Sandra le dio las buenas noches y se fue a dormir igual que su madre y su tía, ahora solo quedaban él y su tío, entro con miedo al cuarto, vio a su tío en calzones, eso fue muy raro para él, pero siguió.

OSCAR: ¿bueno amor que tanto hacías en el cuarto de Beto?

ALBERTO: nada…amor, solo me enseñaba unos proyectos que había hecho en la escuela, es muy aplicado jeje.

OSCAR: bueno pero que haces ahí, ven ya vamos a dormir

ALBERTO: si claro, oh, lo siento olvide cepillarme los dientes enseguida vuelvo

OSCAR: oye, pero con que te los cepillaras, tu cepillo está en la maleta

ALBERTO: oh si claro, jaja que olvidadiza

(Alberto salió de ahí y se dirigió al baño, frente al espejo y viendo su nueva cara se decía: “tú puedes Beto, solo será una noche y mañana por la mañana ya volverás a tener pene” trato de tardar mucho, mientras tanto tuvo que usar el cepillo de su tía, termino y volvió al cuarto, esperando que su tío ya estuviera dormido…

OSCAR: al fin jaja ¿que estabas haciendo?

ALBERTO: pues cosas de mujeres jeje

OSCAR: (Se levanto) pues ya que acabaste con eso porque no vienes a la cama (abrazando a Alberto)

ALBERTO: (resistiéndose) si amor solo que…

OSCAR: vamos amor, (mientras bajaba las manos hacia le trasero de Alberto)

ALBERTO: pues veras…me ha dado un fuerte dolor de cabeza, es por eso por lo que tarde, me siento fatal, ya me he tomado unas pastillas, yo creo que mañana por la mañana ya se me habrá quitado ahora lo que quiero es descansar

OSCAR; oh entiendo amor, entonces ¿no habrá nada de “acción” hoy?

ALBERTO: ¡NO! Digo no amor como ya te he dicho me siento mal

OSCAR: está bien, pues vamos a dormir (se acuestan)

ALBERTO: bueno pues buenas noches amor

OSCAR: ¿Qué? ¿ni siquiera un beso me vas a dar? (acercándose al rostro de Alberto)

ALBERTO: ¡jaja (nervioso) si muack! (le da un beso en la mejilla)

OSCAR: ¿Qué ha sido eso? Jaja si no somos amigos

(El hombre se acerca a Alberto, y le da un beso en los labios, Alberto no pudo evitarlo, pues lo tomo por sorpresa, mientras sus labios y los de Oscar se besan no puede dejar de pensar en que es su tío al que está besando, siente como sus labios se mueven, incluso como la barba del hombre le pica, al fin logra quitárselo de encima

ALBERTO: (agh que asco, nunca me quitare esta experiencia de mi mente) bueno amor ahora si me voy a dormir hasta mañana

OSCAR: está bien amor hasta mañana.

Alberto se acomoda en la cama de tal forma que le dé la espalda a su tío, intenta no pensar en lo que acaba de pasar y mejor dormirse ya, pero son tantas cosas que rondan su cabeza, todas las sensaciones que sentía, incluso en esa posición podía sentir claramente como sus nuevas tetas se movían, como estaba durmiendo de lado, podía sentir como si cerraba las piernas ya nada le estorbaba, incluso su nuevo cabello era un factor pues a veces le picaba, cuando Alberto estaba por quedarse dormido Oscar decidió que sería buena idea abrazara su esposa, así que se acercó a Alberto, cuando el joven sintió esto, abrió los ojos de inmediato, mientras Oscar pasaba su brazo y abrazaba a Alberto, en su nuca, el joven podía sentir la respiración de su tío, pero lo que más le molestaba era que al ser abrazado de esa forma, el pene de Oscar se encontraba tocando el nuevo trasero de Alberto, eso sí claramente lo sintió, trato de moverse, pero no pudo hacer mucho, tendría que soportar tener esa cosa en sus nalgas, Oscar coloco por unos momentos su mano en una teta de Alberto, el chico estaba en shock, se sentía como en la mesa, era muy incómodo ser manoseado por su propio tío y no poder hacer nada, al fin soltó el pecho, por si fuera poco Oscar roncaba demasiado fuerte, tanto que no dejo a Alberto dormir hasta aproximadamente la 1 de  la madrugada, ahí al fin el pesado hombre soltó a Alberto, y este pudo acomodarse mejor en la cama, al fin logro dormirse.

Mientras tanto Mariana en el cuerpo de su sobrino se sentía un poco curiosa con sus nuevos genitales, además de eso, estaba durmiendo sola, ella adoraba dormir con su marido, y de cierto modo lo extrañaba, pero también ahora tenía más espacio para dormir, además de que los ronquidos de su esposo ya no eran problema para ella, al fin podía dormir de frente al colchón  pues antes sus grandes senos no le permitían hacerlo, cuando veía  sus piernas, también lograba ver el “bulto” que hacia el pene de su sobrino, incluso usando boxers la mujer estaba más cómoda, aunque una parte pervertida de ella le decía que explorara su nuevo cuerpo, también la parte de tía le decía que estaba mal tocar a su sobrino o a su cuerpo, así fue como se durmió, claro ella si logro dormir bien…

SABADO 30 DE DICIEMBRE 8:40 AM

Mariana había descansado muy bien, como ama de casa ella estaba acostumbrada a levantarse temprano, abrió los ojos y para su mala suerte, descubrió que aún seguía en el cuarto de su sobrino, llevo las manos a su pecho para ver si sus tetas estaban ahí, pero no, seguía siendo su sobrino, viendo su pecho acostada, algo le parecía raro, al mirar mejor noto algo que nunca había experimentado.

MARIANA:  no puede ser, lo que me faltaba y ¿ahora? Ni modo yo no sé nada de esto, le tendré que pedir ayuda a Alberto.

Lo que estaba viendo la mujer, era algo sumamente normal en hombres, pero para ella que toda su vida había sido mujer, era algo que llamaba su atención, pues en su entrepierna y marcado en su bóxer se veía a pene de Alberto con una gran erección, su sobrino tenía un miembro bastante grande, nada extraordinariamente grande, pero si un poco arriba del promedio, la mujer no dejaba de mirar como su entrepierna ahora tenía eso, intento bajarlo con sus manos pero no pudo, estaba demasiado duro, así que no tuvo de otra, tapándose con la almohada salió al pasillo y toco la puerta donde Alberto es el cuerpo de Mariana dormía con su tío…

CONTINUARA…