UN LADRÓN AFORTUNADO - 03

UN LADRÓN AFORTUNADO

CAPITULO 03 - DOS DESTINOS COMPLETAMENTE DIFERENTES

Liz una mujer adinerada y Carlos un criminal peligros habían cambiado de cuerpos, si no sabes como sucedió esto aquí están los capítulos anteriores

CAPITULO 01

CAPITULO 02

Carlos por un momento no supo que decir, no podía justificar que tratara de ver desnuda a una adolescente, pero él sabía que era la madre de esa chica, por lo tanto, tenía algo de autoridad y lo más importante que ahora era mujer así que la adolescente no lo veía como un hombre pervertido sino como a su mamá, una señora, haciéndose valer de eso, dijo:

CARLOS: nada niña, digo hija solo venía a despertarte, ya es tarde para seguir durmiendo

TORI: ay mamá aún es temprano, oye que raro ¿tú me destapaste?

CARLOS: no…no hija debiste haber sido tu inconscientemente

TORI: bueno ma, en seguida voy

CARLOS: si si como sea… (saliendo del cuarto de Tori) mierda, eso estuvo cerca, lo bueno que estas niñas son tan tontas que confían plenamente en su mamá, o sea yo…ummm, la otra chica también está “buena” y creo que sigue dormida, jaja a ver si a ella si logro verla desnuda

Abriendo puertas llego al cuarto de Trina, la chica permanece dormida igual que su hermana lo estaba, esta sin duda es un poco más hermosa y de mejor cuerpo que Tori, Carlos entra y cierra la puerta

CARLOS: wow, sin duda esta es mi hija favorita ahora jeje, uy que lindas son, y pensar que estas niñas salieron de lo que ahora es mi vagina, maldita sea de seguir teniendo mi pene no dudaría en tratar de follarlas, pero no... solo tengo esta vagina, mmm ya veo quien saco mejor mi genética, sin duda esta tiene mejores tetas, a ver con cuidado…

Siguiendo su misma técnica empezó a retirar la sabana del cuerpo semidesnudo de la adolescente, si se hubiese tratado de su viejo cuerpo seria acusado de acoso de menores o incluso algo más grave, pero su nuevo cuerpo era muy ventajoso, nadie sospecharía de la madre de esas niñas, esta vez fue más fácil, ya había quitado toda la sabana, ahí estaba el cuerpo perfecto de una chica frente a él, esta vez intento tocarle los senos a Trina, quizá ella tenía el sueño más pesado, pues permanecía dormida, Carlos aproximo su mano ahora de mujer a uno de los pechos de Trina, lo había logrado, y lo mejor era que la chica seguía dormida profundamente, bajo un poco su blusa, logro ver las tetas de la adolescente, quizá no eran tan grandes pues aún les faltaba desarrollarse más pero sin duda eran muy atractivas para Carlos, él también tenía tetas ahora, así que empezó a tocarse un seno para comparar, sin duda los de él eran más grandes, pero los de la chica eran más firmes y suaves, llego incluso a tocar su pezón y Trina no despertaba, hasta que empezó a tocar un poco más la chica se empezó a mover, ahí Carlos volvió a acomodarle su blusa, y el hizo lo mismo con la suya, se retiró antes de que lo descubrieran, al salir Tori ya se había cambiado.

TORI: ¿Qué haces ma? ¿fuiste a despertar a mi hermana?

CARLOS: si…eso fue precisamente lo que fui a hacer, pero no despertó inténtalo tu mientras yo voy…yo voy a mi cuarto

TORI: oki mami

Carlos sumamente excitado por lo que acababa de ver y tocar entro a su cuarto, ese mismo día había tocado a tres mujeres muy hermosas, incluido su nuevo cuerpo, inconscientemente empezó a frotar su nueva vagina, fue gustándole más hasta que siguió tocando por encima de la ropa, una leve sensación de humedad se hacía presente en su cuerpo, pero fue interrumpido

TORI: (tocando la puerta) oye mami, Trina ya se despertó y ya se cambió ¿no harás de desayunar?

CARLOS: pff estas niñas como joden, al fin se estaba poniendo bueno esto y me interrumpen

Carlos abre la puerta acomodándose el pants que traía

CARLOS: ¿ahora que? Digo ¿Qué paso hija?

TORI: pues ma ya tenemos hambre ¿no harás nada de desayunar?

CARLOS: ¿desayunar? ¿niña, quieres saber lo que yo desayunada cuando …? (mierda casi la cago)

TORI: ¿Qué? ¿de qué hablas?

CARLOS: nada niña mira no tengo ganas de hacer desayunar, porque no le dices a la otra niña que iremos al McDonald’s ¿está bien?

TORI: yupi McDonald’s, si enseguida le digo a mi hermana, por cierto, no te vas a ir así ¿verdad? Parece que vas a un gimnasio

CARLOS: ah claro…enseguida me cambio (así podre ver de nuevo a tu mamá jaja)

Tori baja y se prepara para salir

CARLOS: jeje bueno ya vi a las hijas ahora toca la mamá...

Se empieza a quitar la ropa, aunque no era el tipo de mujer de Carlos sobre todo por la edad, él sabía que era una mujer de buen cuerpo para su edad, aquellas a las que le llaman MILF’s disfrutaba mucho ver su cuerpo, era como ver a una mujer hacerlo para él, busco en el inmenso guardarropa de Liz, casi no había pantalones, pero encontró unos,  aun no se animaba a usar ropa más femenina como vestidos o faldas, se puso una blusa lo más cómoda que encontró y una chamarra de mezclilla, no sabía cómo peinarse así que se dejó el cabello suelto, empezó a buscar en la bolsa de Liz, y encontró su cartera, se la llevo junto con las llaves de la camioneta que una noche antes había conducido, bajo y vio a las adolescentes, se veían aún más guapas, subió a su nuevo auto y condujo, aún era incómodo para el sobre todo al usar el cinturón de seguridad pues sus nuevos senos le estorbaban, Carlos fue un poco descuidado pues manejaba como lo hacía antes a alta velocidad y sin precaución, Tori y Trina se empezaron a asustar, encima de eso el ladrón tuvo la idea de poner música, sin embargo ignoro que ahora era una mujer madura, asi que puso unas canciones bastante explicitas de un conocido grupo de rap mexicano, las hijas de Liz no sabían que le pasaba a su madre, de repente escuchaba canciones  de rap que hablaban de sexo y drogas, después puso corridos que escuchaban los “narcos”, Carlos estaba siendo muy descuidado, incluso Trina se golpeó levemente con la manera tan agresiva de conducir que tenía el criminal, al ver esto empezó a disminuir la velocidad, sabía que estaba siendo descuidado pero a veces no podía controlarlo, aun se sentía conduciendo su vieja camioneta como cuando realizaba sus crímenes, lo que en realidad ahora era una madre soltera con sus dos hijas abordo, al fin llegaron al McDonald’s  local, para Carlos estar ahí supuso un breve recuerdo, hace unos meses su banda y él había asaltado este mismo local, hiriendo a una cajera, y ahí estaba la misma cajera, ya estaba recuperada, pero incluso se alcanzaba a ver el lugar donde las balas impactaron, en una parte del local se había puesto su fotografía, junto con un letrero de recompensa, Carlos por un momento se sintió bien de saber que ahora el más buscado de la ciudad pero algo interrumpió sus pensamientos.

TRINA: ¿mamá? ¿estás bien? Parece que te perdiste…

CARLOS: si si…todo bien niña

CAJERA: ¿disculpe señoritas que van a ordenar?

TORI: yo una ensalada por favor

TRINA: que copiona Tori yo iba a pedir lo mismo

CARLOS: (estas adolescentes, ¿quién va a McDonald’s y pide ensaladas?)

CAJERA: y usted señora

CARLOS: a mi dame dos BigMac con mucha cebolla

TORI: pero mamá, ¿en serio vas a poder con eso? Creo que es mucho para ti, tu siempre pedias ensalada

CARLOS: ¡ja! No me subestimes niña, eso apenas es para el inicio

TRINA: te vas a poner gorda ma

TORI: y por qué me sigues diciendo niña, prefiero que me digas Tori como siempre

CARLOS: si si, vamos a sentarnos

Las chicas no podían creer lo que veían, el cuerpo delgado de su madre había logrado comerse las dos hamburguesas, y las papas, ante esto el pantalón que Carlos estaba usando le empezó a apretar un poco.

TORI: bueno mami, ya vámonos por cierto se me olvidaba decirte que hoy vendrá a comer Enrique

CARLOS: y ¿Quién es ese?

TORI: como que quien ma, es mi novio, ya lo sabes

TRINA: si mami, hasta tú le diste permiso

CARLOS: ah sí claro…ese Enrique, pues está bien, aunque quiero hablar con él (jaja le meteré un susto a ese niño)

TORI: oki ma, bueno ya vámonos

Las tres “mujeres” suben a la camioneta…

Mientras tanto en el penal de alta seguridad de San Andrés…

Liz pasaba su primera noche en el cuerpo de Carlos, había sido terrible ni siquiera estaba en una celda normal, era una especie de celda especial para los detenidos antes de su sentencia, había ratas, moho, incluso restos de excremento humano, horas antes los policías le habían dado una golpiza a Liz fracturándole una costilla, los guardias le habían dado un poco de ropa, pues la que traía estaba llena de sangre, después de tantas horas  gritando que era mujer y que no era Carlos, simplemente se había quedado sin voz, durante la noche paso mucho frio, unos pocos restos de periódicos le ayudaron a pasar la noche, durante su estancia había oído a los guardias hablar de la sentencia que le darían, ella solo pensaba en sus hijas, era lo que más quería en el mundo, sabía que el criminal se encontraba con ellas muy posiblemente, compartiendo su techo, incluso conviviendo con ellas, solo rezaba para que no les hiciera daño, un guardia le aventó un pedazo de pan y una botella de agua, la mujer de inmediato lo engulló, hacia como 12 horas que no comía.

LIZ: al guardia ¿me podrías dar más?

GUARDIA: hubieras pensado en eso antes de asesinar personas y asaltar esa joyería maldito

LIZ: (con la poca voz que le quedaba) ya le dije que en realidad yo soy una mujer por alguna extraña razón yo y este ladrón cambiamos de cuerpo, por favor debe creerme, le puedo decir mi dirección, mis hijas están solas con ese maníaco

GUARDIA: si claro y yo en realidad soy Scarlett Johansson, nada de lo que digas hará que tu sentencia se acorte, te pudrirás en la cárcel infeliz, tu banda en estos momentos se encuentra confesando todo.

LIZ: es en serio soy Liz Betancourt, no soy ningún criminal

GUARDIA: cállate ya bastardo (un golpe hizo que la mujer callera al suelo)

Liz no podía hacer nada, de vivir como una mujer adinerada, ahora se encontraba ahí sin comer ni dormir, a espera de su sentencia, sin lugar incluso para defecar, mientras tanto Carlos se bajaba de su camioneta y entraba a su nueva casa con sus nuevas hijas…

CONTINUARA...